jueves, julio 26, 2007

Hoy toca quejarse

Quizás me dejo caer menos por aquí por la falta de visitas que imagino, por la falta de comentarios (pese a ser decisión mía) o por saber que a nadie le importa lo que ponga por aquí. El caso es que últimamente dejo muchas líneas sin escribir, muchas palabras muchas palabras por encajar, muchas rimas por concordar.

En cambio no paro de de repasar recuerdo; buenos y malos y veo como los malos no son más que replicas de problemas pasados. Y aunque estas no sean consecuencia de aquellas saben igual o peor, pues aparecen donde no deberían estar y por razones que podrían no ser, que no son pero que viene bien para la situación… Imposiciones de horarios de estudio, de vuelta a casa ¿vuelvo a tener quince años? Claro que ni aun entonces me pusieron estas limitaciones que ahora pretenden. Todo por ser sincero, por responder “Mal” a un ¿Cómo te ha ido el curso? En lugar del clásico “Podría haber ido mejor”.

Pues así es como han decidido mis progenitores tratar un problema de poco rendimiento académico como si tuviese quince años y me hubiese pasado el curso haciendo nada por propia voluntad y no como si algo más de tres meses de enfermedad me hubiesen dejado fuera del 80% de las asignaturas y completamente perdido en el resto.

Por suerte para mí los buenos recuerdos me llevan, no se parecen a nada pasado y hacen que con mis más y mis menos me sienta más feliz que en nunca.

viernes, julio 13, 2007

Un día cualquiera

(Mirarte respirar y ver de nuevo
los rincones que tuve apenas tiempo
de ir intuyendo a medias,
y empiezan, soy quien era, a rebelarse
contra la metafísica invadiendo
la mente y la memoria.)

Laura Casielles Hernández.


Hay días en los que me siento tan lejos
como si no solo un país entero nos separase,
estoy aun más lejos.
Días en los que buceo en tus recuerdos
tratando de encontrar mi rincón
mi paz,
esa que solo tu sabes dar.
La que realmente no deseo encontrar
por que sabe mejor
cuando tus labios la dan.