miércoles, marzo 21, 2007

Decepción

Hace ya tiempo, envié una solicitud, currículum y carta de motivación para participar como monitor en la Ruta Quetzal. Es algo que siempre quise hacer, algo que siempre me llamó la atención de una forma sorprendente. Cuando descubrí su existencia ya era demasiado mayor como para participar como expedicionario, así que al enterarme de que era posible participar como monitor me entusiasmó la idea y no tarde en enviar todo lo necesario para presentarme dicha convocatoria.
Ya sabía de antemano que la competencia sería enorme y si me paraba a pensar en ello no me veía muchas posibilidades de llegar a la selección final, pero siempre queda esa brizna de esperanza, esa posibilidad, ese quizás que todos encontramos en la incertidumbre. Y allí fui a plantar mis ilusiones con todo el cuidado que pude, sin atreverme a hablar de ellas por miedo a creer, pero aun así crecían con la espera.

Hasta que hoy…

Estimado aspirante:
Después de evaluar tu participación en la primera fase de selección de monitores, siento comunicarte que no has sido preseleccionado para la entrevista personal como monitor en el programa Ruta Quetzal BBVA 2007: La Huella de la Nao de la China en México”.

En nombre de Ruta Quetzal BBVA quiero agradecerte el interés mostrado, y quizás en otra ocasión podamos contar con tu colaboración.

Recibe un cordial saludo.

Talvez pueda resultar exagerando, pero esto es algo que sentía hecho a mi medida, que deseaba, que ansiaba incluso que soñaba. Y ser rechazado de esta manera en un primer descarte, resulta desalentador.

No eran más que ilusiones, pero al arrancarlas de raíz también duelen, y más aun sin conocer motivo alguno del rechazo.