Hace ya tiempo, envié una solicitud, currículum y carta de motivación para participar como monitor en
Ya sabía de antemano que la competencia sería enorme y si me paraba a pensar en ello no me veía muchas posibilidades de llegar a la selección final, pero siempre queda esa brizna de esperanza, esa posibilidad, ese quizás que todos encontramos en la incertidumbre. Y allí fui a plantar mis ilusiones con todo el cuidado que pude, sin atreverme a hablar de ellas por miedo a creer, pero aun así crecían con la espera.
Hasta que hoy…
Estimado aspirante:
Talvez pueda resultar exagerando, pero esto es algo que sentía hecho a mi medida, que deseaba, que ansiaba incluso que soñaba. Y ser rechazado de esta manera en un primer descarte, resulta desalentador.
No eran más que ilusiones, pero al arrancarlas de raíz también duelen, y más aun sin conocer motivo alguno del rechazo.