viernes, junio 29, 2007

¡Es el fin de una era!

Rachel: ¿Qué? ¡Oh Dios mío! ¡Te voy a echar mucho de menos! (Empieza a
llorar.)
Monica: ¡Te voy a echar de menos! (Se abrazan.)
Rachel: ¡Es el fin de una era!


Nadie lloró, mi compañero se había marchado hace días y no hubo ningún abrazo. Pero algo se quedó entre esas paredes poco sólidas, algo en cada puntada que ayudo a arreglar la funda del sofá y en cada agujero diligentemente disimulado. Son demasiados recuerdos de bromas, risas, juegos, reencuentros, locuras con algo estudio intercalado.

Realmente ha sido el fin de una era, ¿Qué vendrá ahora?